donkey Kong Country fue el primero de una trilogía mundialmente conocida, iniciada en 1994 por Rare; es protagonizado por Donkey Kong (el antiguo Donkey Kong Jr.), un orangután de gran fuerza, y su fiel amigo Diddy, un chimpancé bastante ágil.
Nuestro héroe ha heredado el nombre de su padre: el Donkey Kong original, el mismo que conocimos en 1981 secuestrando a la novia de Jumpman (el futuro Mario). Este villano de 1981, ahora anciano y retirado, ha adoptado el nombre de Cranky Kong, y podrás encontrarlo dentro del juego; Cranky compartirá su sabiduría contigo, siempre y cuando estés muy atento y no provoques su ira. De esta manera, Rare cambiaba por completo el concepto del personaje de Miyamoto, originalmente diseñado para destacar la figura de Mario; y gracias a ello, nació uno de los mejores plataformas de todos los tiempos.
Gráficamente, Rare innovó por completo. Utilizó gráficas renderizadas, una técnica muy avanzada que mezclaba sprites en 3D con movimientos 2D, generados por ordenador, superpuestos en escenarios con aspecto 3D que dotaban de profundidad; aún hoy se hace notar la influencia de tales experimentos, ya que muchos juegos han utilizado esta técnica y otras similares. La luz de los escenarios, los efectos meteorológicos, los enemigos y personajes son visualmente espectaculares. Todos tienen muchos cuadros de animación, y se nota, ya que si nos quedamos quietos veremos divertidas animaciones cuando nos golpean, cuando nos derrotan, al matar a un enemigo, etc. Otra novedad es que algunos objetos brillan, las letras Kong o la luz traspasando el agua, por ejemplo. Hay gran variedad de paisajes: acuáticos, templos aztecas... ¡incluso una selva donde verás cómo se hace de día y de noche! Si algo podemos adelantar es que estos efectos meteorológicos se vieron muy mermados en las siguientes entregas. Como dato curioso, el mismo Miyamoto criticó duramente este título, resaltando que un juego no es bueno sólo por tener muchas gráficas, sino por su jugabilidad. Vemos enseguida que se equivocó, pues Donkey Kong Country es un representante de las plataformas de la vieja escuela, de la P a la S, sin que sus gráficas influyan en ello ni le resten diversión.
Sin duda, la jugabilidad es su punto fuerte. Veremos niveles bastante lineales, que clasificamos en dos grupos: terrestres y acuáticos. Estos últimos son algo monótonos; por suerte, Enguarde los hace más divertidos... esta monotonía se solucionaría en las siguientes entregas. Pero no por ser lineales van a ser fáciles; en los niveles terrestres tendremos que usar nuestros propios movimientos y aprovecharnos de saltar en los enemigos, además de saber usar los barriles, destreza básica de Donkey Kong y amigos. También encontraremos Bonus; eso sí, menos desarrollados que en las posteriores entregas: en algunos sólo deberás llegar al final; en otros, formar palabras, o matar enemigos que sueltan plátanos. Aparte, tenemos las estatuillas doradas de animales: si reunimos 3 iguales, nos llevarán a un Bonus en el que controlaremos al animal en cuestión, para conseguir una gran cantidad de vidas. Como mascotas tenemos a Rambi, un fuerte rinoceronte, muy veloz y destructivo; Enguarde, el pez espada, con un afilado morro que se llevará a todo lo que se le ponga delante; Squawks, el loro alumbrador, nos ayudará en las cuevas mas oscuras; Expresso, el animal más veloz, puede planear y saltar grandes distancias; y por último Winky, la rana, con la que podrás dar grandes saltos. Enfrentarás una gran variedad de situaciones, pruebas de habilidad con barriles, lugares donde se apagará la luz, enemigos indestructibles (los monos no son capaces de matarlos), y habilidad en vagoneta. Y por supuesto, un jefazo al final de cada mundo. ¿Podrás recuperar los plátanos, derrotar a K. Rool y conseguir el 101%
Super Mario World 2: Yoshi's Island es, en toda regla, una precuela de todas las aventuras posteriores de Mario. Como curiosidad, este juego explota al máximo la cinética que ofrecía la tarjeta gráfica de la SNES; los objetos eran rotados, desplazados, agrandados y reducidos, facilitando enormemente la labor de los grafistas, ya que no tuvieron que crear varias veces el mismo objeto en varias perspectivas ni tamaños; la SNES lo hacia todo. También se incluyeron elementos 3D
A nivel de jugabilidad, resulta indiscutible que se trata de uno de los plataformas más esmerados que existen. Tenemos 6 mundos, cada uno con 8 niveles, 2 de los cuales son subjefe y jefazo, en sus correspondientes mazmorras o castillos, aparte de dos niveles secretos. Este título es bastante largo, y que no os engañe su aspecto infantil: es bastante difícil, sobre todo si queremos lograr el 100% de puntuación en todos los niveles. Ésta puntuación máxima requerirá obtener 30 estrellas, 8 monedas rojas y 5 flores. Las estrellas iniciales son 10, y cada vez que nos dañen, Mario saldrá flotando en una burbuja y tenemos que rescatarlo; si pasan 10 segundos, lo raptarán los secuaces de Kamek, y habremos perdido una vida. Es decir, cada estrella representa un tiempo adicional para salvar a Mario, siendo el mínimo 10 y el máximo 30. Si tenemos menos de 10, se recargarán solas hasta llegar a esa cifra. Las monedas rojas se esconden bastante bien; es esencial aprender a disparar los huevos, incluso calculando ángulos. Yoshi dispone de bastantes movimientos, y como siempre, los tubos pueden ocultar secretos. Y no sólo los tubos... el juego también presenta impresionantes combates; si cabe decirlo, cada nuevo enfrentamiento será mejor que el anterior. Los niveles son bastante largos, algunos laberínticos. Igualmente tenemos mini juegos muy divertidos. Y si, llegando al final, el juego te está pareciendo bueno, es que no has visto el último combate. Es lo más épico que se pueda ver, no hay palabras, hay que jugar y verlo.
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